El jefe del Ejecutivo calificó ayer de esta manera la decisión del PSE-PSOE de abandonar el Gobierno tripartito vasco, lo que mereció hoy duras críticas del diputado socialista que, durante una rueda de prensa, precisó que no se dirigía al PP en conjunto, sino a la actitud personal de su presidente.

"Frívolo e irresponsable es darle al PNV todo lo que pida ara mantenerse en la Moncloa y no pedirle a cambio nada, ningún esfuerzo, para mejorar la lucha contra el terrorismo" y "no liderar la unidad de los partidos políticos democráticos. Eso es lo que hace cuando no le pide al PNV nada a cambio de las concesiones", sentenció Pérez Rubalcaba.

También lo es, prosiguió, "permitir que quien se reúne a comer y cenar con el vicepresidente Cascos se permita insultar al ministro Mayor sin que nadie del Gobierno, ni desde luego el presidente, salga a defenderle". Tras asegurar que el PSOE ha sido responsable "hasta extremos insospechados", insistió en que no le están pidiendo al Gobierno que rompa sus acuerdos con los nacionalistas vascos, sino que "siente al PNV en una mesa y hable, además de los impuestos especiales, de cómo reforzar la unidad de los demócratas". "Si no hace eso, seguirá siendo un frívolo y un irresponsable", advirtió.

El objetivo de los socialistas, reiteró el diputado del PSOE, es evitar que partidos democráticos busquen mayorías con fomaciones que "una vez tras otra se niegan a condenar asesinatos".

Alfredo Pérez Rubalcaba hizo frente a las críticas asegurando que los socialistas de Euskadi han meditado mucho su postura y han decidido que la sociedad sepa su disposición a rechazar acuerdos con los radicales.

Si después de las elecciones del 25 de octubre la gobernabilidad de Euskadi requiere pactos, habrá que alcanzarlos "sobre otras bases distintas" a las actuales, advirtió, porque "no es posible gobernar" cerca de HB y "lo qe no es posible hoy no lo será dentro de cuatro meses".