López Garrido indicó que por esta vía el Pacto de Estella no va a llevar a la paz a Euskadi y "o termina la subordinación de EH a una posición no contraria a la violencia o si no el Pacto de Estella degradará a los partidos que comparten con EH ese acuerdo".

En cuanto a la reunión de ayer del Pacto de Lizarra, el dirigente izquierdista se mostró decepcionado por la ausencia de una condena expresa de a violencia y porque "eso condiciona a los partidos que en ese pacto dicen que hacen una labor moderadora, como el PNV".

Sobre las declaraciones de Arnaldo Otegui que ayer se quejaba de que EHestá siendo sometida a un test democrático que no se le exige a otros partidos, López Garrido señaló que "es una posición muy hipócrita y revela que Otegui debe tener algunas dificultades internas en HB porque es un partido que no acaba de integrarse en el sistema democrático".

A su juicio, "el Pacto de Esella está contaminando, no solo a HB que ya estaba contaminada, sino a todos los partidos, porque cuando se producen actos de violencia y estos partidos no la condenan, están contaminados".

López Garrido se refirió a los actos protagonizados por organizaciones cercanas a ETA y dijo que "tanto la violencia callejera como la carta de Jarrai a los empresarios, pretenden hacer cómplices de la violencia a todos los partidos democráticos".

El líder de NI criticó la actuación del Gobierno de José María znar que, "como en todo, quiere estar en la cresta de la ola. Pero no me parece que sea un Gobierno que esté orientando y dirigiendo la situación, entre otras cosas porque lo quiere hacer él solito y si me apuras, Aznar solito".

"El Gobierno tiene descontrolado su acuerdo con PNV y no tiene la más mínima influencia en las cosas que hace su aliado en Madrid", y añadió que "por ejemplo, a NI-IC no le ha llamado" a la ronda informativa que ha hecho el secretario de Estado de la Presidencia, Javier Zarzaljos, con el resto de los partidos lo que demuestra un alto grado de "sectarismo" por parte del Ejecutivo.