En la rueda de prensa posterior a la reunión de la Permanente de la Ejecutiva, Borrell reiteró que la decisión adoptada por el PSE-PSOE será "lo que entendamos correcto" y lo que respaldará la dirección federal.

Al margen de esta decisión, el candidato socialista se mostró partidario de comparar las declaraciones de los diferentes partidos "cuando hay un muerto de cuerpo presente" y ante un "voto expectante". "Desgraciadamente, no es lomismo", apostilló.

En este sentido, recordó que, tras el asesinato de Miguel Angel Blanco, todos proclamaron que ninguna causa permitiría "ir del brazo a ninguna parte con aquéllos que legitimaban la violencia. Sin embargo, un año y siete muertos después, cuando hay un voto expectante, parece que es legítimo ir del brazo de los que legitiman la violencia a casi cualquier parte".

Borrell destacó la negativa sensación que provoca ver cómo algunos hacen "lo contrario de lo que se dice" y advirtió qu deberán ser los ciudadanos los que valoren esa "falta de coherencia" a la hora de votar en las próximas elecciones autonómicas de Euskadi.

Respecto a las reticencias mostradas por el alcalde de San Sebastián, el socialista Odón Elorza, ante una eventual salida del tripartito, el candidato subrayó que la pertenencia a un mismo partido no garantiza de forma "automática y permanente" la unanimidad de criterios frente a situaciones complejas.

No obstante, prosiguió, esas diferentes "sensibilidades" eben confrontarse y ser debatidas en los órganos de dirección para adoptar democráticamente la decisión que se entienda más acorde y, una vez tomada, todo el partido estará "detrás".