Según se recoge en el libro "¿Cómo somos los europeos?", basado en los datos de Eurostat, los europeos gastan como media un 25% de su presupuesto en pagar los gastos de hipoteca o alquiler relacionados con su vivienda. Si se incluye el mobiliario en ese porcentaje, el gasto medio en vivienda llega al 30%.

Por países, los potugueses son los que menos gastan en vivienda, un 20%, mientras que los belgas llegan hasta el 30%. Para explicar las diferencias entre países hay que tener en cuenta que compartir vivienda es más barato. Por tanto, en los países donde más gente vive sola el gasto en vivienda es mayor.

En este sentido, el libro señala que más de la mitad de los europeos vive en casas unifamiliares, aisladas o adosadas, si bien existen diferencias entre países. Así, dos de cada tres italianos, españoles y alemanes preferen vivir en un piso, mientras que irlandeses, británicos y belgas se inclinan mayoritariamente por las viviendas unifamiliares.

También hay diferencias importantes en cuanto a las preferencias de los europeos entre alquilar o ser propietario de la vivienda en la que habitan. Casi el 60% de los europeos posee su vivienda en propiedad. Sin embargo, mientras que españoles y griegos compran siempre que pueden, a los alemanes y holandeses no parece importarles no ser propietarios de las casas en las que abitan.

RUIDO

Por otra parte, muchos europeos se declaran insatisfechos con sus viviendas por una serie de motivos. En concreto, la principal causa de insatisfacción es el ruido, del que se quejan un 27% de los europeos.

Por países, los italianos parecen ser los más ruidosos, ya que uno de cada tres destaca este problema. Por el contrario, la tranquilidad parece ser la nota dominante en Irlanda y Dinamarca.

Asimismo, por culpa de la criminalidad o del vandalismo una media de 20% de los eurpeos declara estar descontento con el barrio en el que vive. Griegos y alemanes parecen vivir en barrios más seguros, en contraste con británicos, franceses y españoles, cuyos barrios parecen más degradados.

Por último, la escasez de espacio, la falta de calefacción, la contaminación, las goteras o las humedades son el otro tipo de problemas que suele afectar a entre un 10 y un 20% de los europeos.