Así, el 38% de los europeos declaran consumir productos con alto contenido en fibra, frente al 51% de los americanos, según un estudio global realizado por ACNielsen a través de Internet a partir de 21.100 respuestas procedentes de 38 países de Europa, Asia Pacífico, Norteamérica, Latinoamérica y Sudáfrica.

Europa se sitúa bastante por debajo de la media global en la compra regular de este tipo de productos. Más de la mitad de los latinoaméricanos que participan en el estudio declaran comprar habitualmente comidas preparadas con sal yodada y aceites y margarinas que reducen el colesterol.

En España el 28% de los encuestados compra regularmente leche con suplementos y vitaminas, y el 27% asegura que nunca han adquirido productos con alto contenido en fibra.

España destaca como uno de los países donde un mayor porcentaje de consumidores declara no haber comprado nunca aceites y margarinas que reducen el colesterol, en lo que coinciden el 34% del total de encuestados. Algo que también sucede en Italia, Francia y Grecia, donde es habitual la "dieta mediterránea" y el uso de aceite de oliva; y ocurre igualmente en otros países europeos como Dinamarca, Alemania, Finlandia y Suiza.

Los consumidores de Suráfrica, Brasil, Chile y México son los más convencidos de que estos alimentos aportan beneficios para la salud. Por el contrario, en Europa se da el mayor porcentaje de consumidores que nunca han oído hablar de algunos de estos tipos de alimentos, con países como Dinamarca, donde el 94% no conoce la leche de soja ni la leche con suplementos y vitaminas, y el 83% no ha oído hablar del pan con suplementos y vitaminas.