En opinión de Sala, esta derrota, de 8 puntos en el PSC y de 9 en el PSOE, se debe a la abstención y al travase de votos socialistas hacia Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya (IU-IC), aunque reconoció también que parte de la pérdida de eurodiputados de debió a un cambio e orientación de votantes socialistas hacia el PP por un descontento general.

Sin embargo, los resultados obtenidos no indican que se deba replantear la actual política de alianzas del Gobierno central, hecho que descartaría tanto un giro a la izquierda del Ejecutivo como la presentación de una moción de confianza en el Congreso por parte de Felipe González.

El dirigente del PSC señaló que una de las consecuencias que pueden sacarse de los malos resultados electorales del PSOE es la "introducción del "giro local" que reclaman los socialistas catalanes y que supondría un impulso municipalista, con el fin de poder afrontar los comicios locales del próximo año.

Asimismo, Sala consideró que la posición del PSC en la ciudad de Barcelona, donde ha quedado como tercera fuerza política detrás de CiU y del PP, es "relativamente más satisfactoria" que las conseguidas por los socialistas en otras ciudades españolas.