La recomendación concreta en diez las exigencias que deben cumplir los ascensores instalados antes de la entrada en vigor de la directiva, que van desde la instalación de puertas en cabina y la consecución de la precisión adecuada en el nivel de parada, hasta la instalación de paracaíds con deceleración progresiva en los ascensores de velocidad superior a 0,6 metros por segundo.

También establece que se eviten los movimientos incontrolados de la cabina en subida y que se instalen sistemas de alarma con enlace permanente entre la cabina y un servicio de intervención rápida.

La Federación Empresarial Española de Ascensores (FEEDA), miembro de Confemetal, reconoce que buena parte de las comunidades autónomas han ordenado la instalación de puertas en cabina y otras reformas menore, pero denuncia que la mayor parte de los puntos de la recomendación siguen sin cumplirse.

FEEDA acusa a la Administración central de ignorar las diez exigencias reseñadas en la recomendación europea, y explica que la única iniciativa tomada por el Gobierno ha sido elaborar un proyecto de decreto que está bloqueado desde hace tres años, en el que se contempla la cumplimentación de algunas de las exigencias en dos etapas sucesivas.

A juicio de FEEDA, equiparar los ascensores españoles al nivel eurpeo de seguridad hace "urgente e imperativa" la tramitación del citado proyecto de decreto, al que, en su opinión, deben unirse mejoras en la protección de los trabajadores y de los aparatos a efectos de su mantenimiento.

Según los datos del sector de empresas de ascensores, el parque de ascensores en nuestro país ascendía el pasado 31 de diciembre de 1997 a 517.613 aparatos instalados, de los que más de 20.500 fueron instalados durante ese año. FEEDA asegura que España es el país europeo que mayor núero de ascensores nuevos viene instalando en los últimos años.