"No entendemos cómo ellos, habiendo tenido problemas de terrorismo y de crimen organizado, pueden plantear este tipo de bloqueos, y máxime cuando la tendencia es a la ultracolaboración internacional", afirmó Corredor.

En su opinión, el interés general debe primar en este caso sobre la estrtegia particular de cualquier país. "Hablamos de crimen organizado, de delitos contra la humanidad. No es una medida económica o social, no es una medida que afecte más a un país que a otro, o de la que puedan sacar algún tipo de prebenda".

Corredor recordó que con la oposición a la entrega rápida de los terroristas "se usurpa el derecho a la justicia que tienen las víctimas" sobre los autores de un atentado que puedan ser capturados en cualquier país de la Unión Europea.