La falta de acuerdo entre ambos países, que sostienen un conflicto histórico, ha obliado a los servicios de Presidencia a cambiar en varias ocasiones el discurso de clausura que pronunciará el presidente, Felipe González.

El propio vicepresidente de la Comisión Europea, Manuel Marín, expresó su confianza en que impere "el sentido común, porque en Barcelona es inútil intentar resolver un conflicto que dura siglos y al que Europa está asistiendo como espectador".

Por el momento, el único acuerdo concreto salido de la Conferencia se concreta en torno a la creación de un foro que perita movilizar inversiones y definir un pacto de estabilidad para la zona mediterránea.

Esta Conferencia Internacional se celebrará en Londres probablemente durante la segunda mitad del próximo año. Previamente, la Comisión Europea hará un estudio sobre los problemas estructurales de la economía que frenan el aumento de las inversiones en los países de este área.

El pacto de estabilidad, propuesto por Francia, se articulará en torno a la aplicación de la diplomacia preventiva para tratar de evitarfuturas fricciones.