La actual y compleja directiva en vigor supone que el sujeto pasivo debe recurrir a las autoridades fiscales del Estado miembro en que se haya incurrido en el impuesto para obtener la deducción. La propuesta de la Comisión prevé que el importe pagadoen otro Estado miembro se recoja en la declaración de IVA de su Estado.

Sin embargo, la comisión parlamentaria no comparte la propuesta del Ejecutivo europeo para excluir del derecho de deducción a los gastos de representación. La Comisión Europea considera los gastos en hoteles o restaurantes un beneficio privado, aunque podrán deducirse como gastos empresariales siempre y cuando se pueda probar que se trata de gastos de carácter exclusivamente profesional.