El organismo encargado de la responsabilidad aeronáutica en un plano europeo era antes la Autoridad Mixta de Aviación, que, según los eurodiputados, demostró ser incapaz de cumplir los requisitos de una autoridad eficaz, ya que sus propuestas eran a menudo incompatibles con las norma de seguridad existentes en la UE.

En este contexto, la propuesta de la Comisión examinada en el Parlamento Europeo pretende establecer reglas comunes y crear una Agencia que garantice un nivel de seguridad alto y uniforme en la aviación civil, permitiendo que se impongan requisitos comunes a productos, personas y dispositivos.

Además, la propuesta tiene también como objetivo lograr progresos en la protección medioambiental, y en la implementación y promoción del mercado interior.

La comisió parlamentaria sugiere que la Agencia forme parte de la estructura institucional de la Comunidad, operando como órgano independiente en términos legales, administrativos y financieros. Asimismo, desea que los países europeos se impliquen en sus actividades, siempre que sean signatarios de la Convención de Chicago y hayan incorporado la legislación europea en este campo a sus legislaciones nacionales.