La decisión del pleno del Parlamento de Estrasburgo fue recibida con críticas por parte de la Comisión Europea, que ha acusado a los eurodiputados de tirar años de trabajo por la borda al arriesgar la futura aplicación de la directiva.

Las enmiendas aprobadas otorgan a las empresas implicadas más posibilidades de defenderse que lo qu se contemplaba en la posición común del Consejo de la UE. Según la Comisión, la sociedad sólo podría llevar a cabo medidas defensivas, como emitir acciones para impedir de forma duradera el control, mientras dura la validez de la oferta, a no ser que la junta de accionistas le autorizara previamente para actuar de un modo distinto.

Pero el Parlamento deja el mayor margen de maniobra a los propios Estados de la UE, ya que son éstos los facultados, por una de las enmiendas, para adoptar orientaciones sbre la admisibilidad de medidas adicionales de defensa distintas a la emisión de acciones, siempre que se ajusten al derecho nacional. Además, aparece recogido explícitamente que la autoridad de control no podrá bajo ningún concepto prohibir medidas de defensa que hayan obtenido el visto bueno previo de la junta de accionistas.

El objetivo de estas enmiendas es que las empresas europeas tengan al menos las mismas posibilidades de defensa que las americanas para evitar que a éstas les resulte más fáciladquirir compañías europeas.

Por otra parte, las enmiendas se dirigen también a reforzar el derecho de información de los trabajadores. En esta línea, se señala que el consejo de administración deberá obrar en el interés de la sociedad en su conjunto, así como de los accionistas y el personal, con el fin de asegurar el mantenimiento de los puestos de trabajo.