El proyecto prevé que los Estados miembros recojan una serie de datos sobre todos los vehículos de nueva matriculación, que ayudarán a evaluar el cumplimieto del compromiso sobre la reducción de emisiones de vehículos a motor prevista a partir del año 2003.

Estos datos estarán relacionados con el combustible, las emisiones de CO2, la masa, la potencia neta máxima y la cilindrada del motor.