Andradas ijo a Servimedia que el Ministerio de Economía ha puesto más el acento en la entrada en vigor y en la trascendencia del euro que en la explicación con ejemplos gráficos sobre el empleo cotidiano de la moneda.

"Quizá han podido tener miedo de entrar en esos ejemplos porque la gente tiene fobia a las cuestiones aritméticas, pero repartieron una tarjetita de conversión y después ha faltado un mayor esfuerzo en este aspecto", afirmó.

Para este profesor de Matemáticas, el Ejecutivo ha reaccionado "a psteriori" por el aumento de la inflación y han resucitado los anuncios de "Los García" con el mensaje de que 50 euros no son 5.000 pesetas.

Según este experto, los jóvenes se han adaptado enseguida a la nueva moneda y a los mayores les ha costado más, y cree que el manejo de los decimales no ha supuesto gran problema. "Los céntimos no son complicados. Con lo que la gente se hace de verdad un lío es con las fracciones", señaló.

Andradas confía en que los cálculos mentales de conversión desaparezca, porque "lo ideal es que se borre el rastro de la peseta y funcionemos sólo con el euro". No obstante, reconoce que tendrá que pasar todavía algún tiempo para que hablemos de lo que cuesta un coche o un piso sin retrotraernos a la extinta moneda.