Así se desprende de una encuesta realizada por el Consejo de Cámaras de Comercio, en la que, sin embargo, las empresas se muestran mayoritariamente dispuestas a recuperar el tiempo perdido, ya que un 54% afirman que realizarán el cambio de denominación de sus actividades de pesetas a euros en la transición fijada entre el 1 de enero de 1999y el 1 de enero del 2002, es decir, antes de que sea totalmente obligatorio.

Según las Cámaras de Comercio, el retraso con el que España ha tenido confirmación de su pertenencia al grupo de cabeza de países Euro explica que un 79% de las empresas encuestadas no sepan aún el tiempo que les llevará la adaptación, que un 72% se autodefinan como "insuficientemente informadas" y que un 75% piensen que el proceso aún no les ha afectado.