Según Schweitzer, la tendencia a la bajada de los precios de los automóviles, muy presente en países como Francia, continuará debido a que "el mercado único aumentará la competitividad y porque los consumidores están siendo tentados cada vz más a gastar dinero en otros artículos que coches".

Aun así, las diferencias de precios entre los Estados miembros, en un 12% como media, no desaparecerán en un futuro próximo, aunque sí estarán más atenuadas por la aparición del euro. Esto se debe, comenta Schweitzer, a que las políticas de impuestos nacionales provocan en gran medida estas diferencias.

Una convergencia en las políticas fiscales de los países que participan en el euro sería la solución, porque "una distancia de 15 puntos en lo impuestos de coches no parecerá aceptable".