EURO. FONTAINE PIDE A DUISENBERG QUE RECONSIDERE SU DECISION DE NO DISTRIBUIR ANTICIPADAMENTE BILLETES PEQUEÑOS DE EURO

- La presidenta de la Eurocámara advierte de que los pequeños comercios quedarán obstruidos por la falta de cambio

BRUSELAS
SERVIMEDIA

Nicole Fontaine, presidenta del Parlamnto Europeo, no desiste en intentar convencer a Wim Duisenberg, presidente del Banco Central Europeo (BCE), sobre la necesidad de una distribución anticipada de billetes pequeños de euro. Duisenberg se opone a esta medida por temor a las posibles falsificaciones del euro que puedan realizarse durante ese período.

Fontaine ya intervino, junto a la presidenta de la Comisión Económica y Monetaria de la Eurocámara, Christa Randzio-Plath, para pedir a Duisenberg que aceptara poner a disposición de los partculares billetes de 5 y 10 euros algunos días antes de su introducción oficial, el 1 de enero de 2002. Ahora ha declarado que la respuesta negativa de Duisenberg le ha decepcionado.

La presidenta del Parlamento Europeo considera que esta decisión no cumple las expectativas de los particulares y de los pequeños comerciantes. "Desde el mismo instante en el que los paquetes de monedas de euro se pongan en venta en diciembre, no veo la razón por la cual no se pueda organizar una distribución limitada y cotrolada de billetes de 5 y 10 euros", afirmó Fontaine.

"Si bien es importante limitar las oportunidades para los falsificadores de monedas", continuó, "no creo que cinco o seis días de anticipación puedan representar un peligro real. En cambio, sigo preocupada por los riesgos de obstrucción en los pequeños comercios el primero de enero."

La presidenta, que ha mantenido varios encuentros con pequeños comerciantes y clientes, estima que el 1 de enero de 2002 "constituirá una fecha clave para la adhsión de nuestros ciudadanos al euro. Los pequeños comerciantes no tienen por qué asumir el papel de transformarse en banqueros. Sus fondos de caja son insuficientes y la mayoría de su clientela no efectúa sus compras por medio de pagos electrónicos".

Por consiguiente, Fontaine apela de nuevo al presidente del BCE para que reconsidere su decisión, y espera que aquellos Estados miembros que comparten su punto de vista se dirijan también a Duisenberg con la misma demanda.

Si la decisión de Duisenber se impone, Fontaine invita al presidente del BCE "a acompañarla a una panadería en Beaulieu (Bruselas) el 1 de enero, a las once y media de la mañana, para comprobar en vivo las dificultades engendradas por la ausencia de una distribución previa de pequeños billetes de euro."

(SERVIMEDIA)
10 Mayo 2001
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