Hasta ahora sólo está previsto hacer circular unos uegos de monedas en diciembre, por lo que los particulares deberán esperar hasta el 1 de enero para obtener los billetes en los distribuidores o en los bancos.

En su carta a los bancos centrales, ambas presidentas advierten del peligro de que haya un exceso de demanda de euros con respecto a la oferta disponible en metálico el 1 de enero, por lo que estiman necesario distribuir con antelación entre el público billetes pequeños y una mayor cantidad de monedas.

Fontaine y Randzio-Plath subrayan la mportancia de estos primeros días, que "marcarán la memoria de los europeos durante décadas", y recuerdan que está en juego la percepción por el público del euro y de sus responsables políticos.

Según Fontaine, "estamos frente a un problema simple que puede resolverse fácilmente. El 1 de enero, los particulares van a retirar billetes grandes de los distribuidores (de 50 o 100 euros) y presentarse ante los pequeños comerciantes, que van a agotar enseguida sus reservas". Por ello, propone difundir billees de 5 y 10 euros unos días antes.

Para la presidenta de la Eurocámara, el hecho de poner a disposición del público juegos de monedas antes del 1 de enero de 2002 refuerza su teoría de que es necesario adelantar también la difusión de billetes pequeños.

Ambas presidentas esperan que "los banqueros centrales abandonen su posición doctrinal y resuelvan este problema en beneficio de los ciudadanos".