EURO. LOS CONSUMIDORES ACUSAN A LA UE DE IMPROVISACION Y DE CREAR CONFUSION CON EL DESPLAZAMIENTO DE LAS REBAJAS DE ENERO DE 2002
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
La Unión de Consumidores de España (UCE) acusó hoy a las autoridades comunitarias de improvisación y de crear confusión entre los ciudadanos europeos por haber planteado, con sólo seis meses de antelación, que se cambien las fechas de las rebajas de enero de 2002 para facilitar la introducción física de moneda euro, que no comenzará a circular hasta el 1 de enero del año que viene.
El secretario general de la UCE, Jorge Hinojosa, señaló a Servimedia que el problema de cambiar de monea en una época de intensa actividad comercial como son las rebajas de enero tenía que habérselo pensado mucho antes la Comisión Europea.
"La UE hace un flaco favor con esa propuesta porque si a las incertidumbres propias que generan en el consumidor el cambio de moneda, una institución europea plantea también dudas, va curiosamente en contra del espíritu de que el 1 de enero todo el mundo tenga la convicción de que el euro es lo mejor", indicó Hinojosa.
El secretario general de la UCE ve "más conradicción en la posición de la UE, y alimenta más dudas en el consumidor de las que hasta ahora se han venido diciendo". Hinojosa sentenció que "si a la Unión Europea le pilla esto desprevenido es que ni la UE cree en el euro".
Por su parte, la presidenta de la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU), Isabel Avila, afirmó que "lo tenían que haber previsto, que no nos llamamos nadie a engaño de saber desde hace un montón de años que la entrada del euroes el 1 de enero del 2002".
CEACCU siempre ha sido partidaria de eliminar el periodo de convivencia de ambas monedas (dos meses) o reducirlo al máximo por la confusión que se puede crear. "Pensamos en aquel momento que podía ser un pequeño caos justo en el periodo de rebajas", manifestó Avila a Servimedia.
En efecto, los comerciantes deberán indicar, tanto en pesetas como en euros, el precio inicial del producto y el rebajado. Además, deberá admitir como moneda de pago tanto pesetas como euros y,salvo que se haya quedado sin moneda nueva, deberá dar los cambios en euros aunque le hayan pagado en pesetas.
"Eso le va a afectar al comerciante, efectivamente; eso tendría que haberlo negociado mucho antes el comerciante, y desde una organización de consumidores tenemos claro que vamos a ser igual de exigentes con el tema del doble etiquetado y con el tema de pesetas/euros", concluyó la presidenta de la CEACCU.
(SERVIMEDIA)
22 Jun 2001
A