Las enmiendas sugeridas por el Consejo Superior pretenden evitar que la sustitución de la peseta por la moneda única europea tenga consecuencias adversas sobre la inflación, la competitividad y el empleo, según informaron hoy fuentes del Consejo.

Según el Consejo Superior, el canje de pesetas a partir de su retirada de circulación (a primeros del año 2002) debería realizarse sin coste alguno durante los tres meses siguientes en las institucionesfinancieras y no sólo en el Banco de España, como establece el artículo 24 del proyecto de Ley.

Asimismo se pide una reglamentación flexible del doble etiquetado, pues en opinión del Consejo Superior, no debe ser obligatorio el etiquetado en pesetas y en euros de todos los productos.

De igual forma reclaman que todos los impuestos que afecten a las empresas puedan presentarse en euros a partir del 1 de enero de 1999 y que los actos y documentos que se realicen para sustituir la denominación en peetas por euro deben estar exentos del Impuesto sobre Trasmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados.

Por último, el Consejo Superior de Cámaras considera que debería contemplarse una reducción, lo mayor técnicamente sea posible, del periodo de convivencia de la peseta y el euro como medios de pago en operaciones en efectivo.