Dado el reducido tamaño de estos comercios y su peculiar organización, las cámaras opinan que es necesario que dispongan de un servicio personalizado en los propios establecimientos para que les informe sobre las repercusiones del euro. También hay que insistir en la convrsión de precios y en la adaptación de máquinas y sistemas informáticos.

La adaptación del resto de los sectores está siendo mucho más rápida. Así, el 65% de las pequeñas y medianas empresas (pymes) confía en que la moneda única reportará más ventajas que inconvenientes, mientras que el 39% de las compañías ya están totalmente preparadas para afrontar la implantación del euro.

Estos datos, que proceden de una encuesta realizada por las cámaras, revelan que el 75% de los empresarios afirma disoner de información adecuada sobre las repercusiones del euro en sus negocios. Esta cifra era muy inferior en otros años (28% en 1998 y 55% en 1999), lo que demuestra, según estas fuentes, que aumenta la confianza en la moneda única a medida que se la conoce mejor.