En un comunicado difundido hoy, Ausbanc insta a la nueva Comisión Europea a que proponga a los jefes de gobierno la posibilidad de acortar el plazo para poner en circulación los billetes euro. Con ello, a su juicio, demostrarían su voluntad inquebrantable de construiruna Europa unida y ofrecer al ciudadano algo que en verdad les resulte palpable y común.

Ausbanc advierte que la popularidad de la moneda única está disminuyendo, y asegura que el hecho de que los precios ya figuren en euros no hace que las personas piensen en euros, cosa que, según esta organización de usuarios, sólo se conseguirá cuando las monedas nacionales convivan físicamente con la moneda única.

Para Ausbanc, el impacto inicial de los esfuerzos de mentalización realizados hasta la fecha sóo se mantendrá si se acorta el plazo para la introducción de la nueva moneda del 2002 al 1 de enero del 2000. Añade que esto debe hacerse con los billetes euro, y que las monedas, más difíciles de acuñar, pueden esperar.

La asociación considera que no adelantar la puesta en circulación de los billetes euro es "perder el efecto de los enormes esfuerzos de mentalización realizados hasta el momento, es fijar un nuevo punto de partida, es correr el riesgo de un fantasmagórico languidecimiento no deseable ara la moneda única".