La factoría, ubicada en la carretera de Toledo, fue desalojada en las cuatro ocasiones, ante el temor de que las amenazas fuesen ciertas. Al tener que abandonar la fábrica los 60 operarios, se paró la producción.

Sobre las 4 de la tarde del martes pasado, un hombre que no se identificó comunicó al 091 que iba a estallar una bomba en la fábrica de Alcatel. El autor de la llamada cortó la comunicación sin dar más explicaciones ni reivindicar para organización alguna el supuesto atentado.

Los policías comprobaron que la llamada fue realizada desde el puesto de control de la propia empresa, que en ese momento estaba ocupado por José Domingo Somolinos, quien fue detenido unahora después.

El vigilante reconoció espontáneamente haber sido el autor de ese falso aviso de bomba y de los otros tres anteriores, que también fueron realizados cuando él estaba de servicio, explicó que no le movió ningún motivo especial para hacer las llamadas.