Según estas fuentes, el detenido se presentó en la tarde de ayer en el centro de salud de la localidad madrileña diciendo que había encontrado a sus padres en el domiciio familiar envueltos en un charco de sangre.

El gerente del centro informó a la Guardia Civil, que inmediatamente se hizo cargo del caso y encontró en la casa los cuerpos de Jesús R.P., de 85 años; Castora C.Y., de 63, que eran los padres del detenido, y Romualdo Moisés C.G., de 90 años, padre de la mujer y abuelo del acusado.

El cadáver del padre fue encontrado por los agentes a la entrada del domicilio con una brecha en el cráneo. La mujer presentaba una herida punzante en la espalda, un corteen el cuello y otra herida en la cabeza, mientras que el abuelo tenía herida contusa en la cabeza y seis heridas en la espalda causadas por arma blanca.

Las mismas fuentes indicaron que el arma con la que el autor cometió los asesinatos no ha sido encontrada por los agentes encargados del caso y no pudieron precisar de qué tipo de arma se trata.

Los cadáveres han sido trasladados al Instituto Anatómico Forense de Madrid y las diligencias, así como el detenido, pasarán mañana a disposición judicia.