Este criterio de tomar las cenas o comidas en las celdas se aplica a todos los reclusos en régimen de aislamiento, algo que ocurre con algunos miembros de ETA y con la práctica totalidad de los islamistas que se encuentran en cárceles españolas.

Esta situación de aislamiento, que se mantiene también durante las Navidades, implica que los etarras más peligrosos y los islamistas comen y cenan en sus celdas, de manera que sólo bajan al patio para dar paseos, algo que supone entre 2 y 4 horas diarias.

El régimen de aislamiento también implica que los presos que están en esta situación deberán tomarse las uvas de fin de año en sus celdas, algo que, no obstante, se aplica también al conjunto de internos de las cárceles españolas.

Las fuentes consultadas añadieron que durante las fiestas navideñas suelen hacerse menús especiales para la cena de Nochebuena; el desayuno y la comida de Navidad; así como la cena de Nochevieja.

En estas comidas el menú suele ser elegido por cada centro penitenciario, aunque los platos principales suelen ser el cordero o el pavo. Al mismo tiempo, todos estos menús suelen incorporar dulces navideños, aunque en todos los centros penitenciarios esta prohibido el alcohol.