De la documentación intervenida a los detenidos se desprende también que pensaban atentar contra diferentes cuarteles de la Guardia Cvil en Euskadi, Navarra y La Rioja, entre ellos los de Los Arcos (Navarra) y Casa la Reina (La Rioja), que recientemente fueron objeto de atentados.

Asimismo, pretendían atentar contra varios vehículos de miembros de los cuerpos de seguridad del Estado y militares en Bilbao y contra la comisaría del Cuerpo Nacional de Policía de Logroño.

Las investigaciones realizadas hasta el momento demuestran también, según el Gobierno Civil de Vizcaya, la implicación de los detenidos en diferentes acciones teroristas ocurridas durante los últimos meses, como el atentado perpetrado en el cuartel de la Guardia Civil de Pesúes (Cantabria) el 23 de noviembre de 1990.

Se les acusa además del asesinato de Francisco Díaz, ex guardia civil y trabajador de la empresa Iberduero, cometido el pasado mes de enero en el barrio bilbaino de Otxarkoaga.

Los detenidos Raúl Fuentes Villota, Asier Quintana Zorrozua y Jon Mirena San Pedro Blanco comprobaban la información, vigilaban a la víctima y pasaban los datos a laspersonas que posteriormente cometían la acción terrorista.

El pasado 8 de abril, Raúl Alonso Alvarez y Germán Urizar de Paz atentaron contra el policía José Manuel Cruz Martín, mediante un artefacto explosivo colocado en su vehículo. En la acción resultaron heridos su esposa y otros dos ciudadanos.

El pasado mes de mayo intentaron asesinar a un miembro del Cuerpo Nacional de Policía, sobre el que varios de los detenidos efectuaron vigilancias y seguimientos, tratando en varias ocasiones de llevara cabo la acción terrorista.

Por último, se les acusa del asesinato frustrado de un miembro del Cuerpo Nacional de Policía en la localidad de Baracaldo. Durante esta acción fueron detenidos tres de los seis presuntos terrorista, tras mantener un tiroteo con la policía.

De las declaraciones de los detenidos se desprende también, según las mismas fuentes, la presunta participación, en labores de apoyo, del miembro de la Mesa Nacional de Herri Batasuna (HB) Felipe San Epifanio Sampedro.

Según e Gobierno Civil, San Epifanio, que está siendo buscado por la policía, habría entregado un revólver a uno de los miembros del grupo desarticulado, así como diversa información sobre personalidades y miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

Las investigaciones continúan para tratar de esclarecer otras posibles acciones terroristas cometidas por todos o parte de los detenidos, mientras que las armas halladas ayer han sido remitidas al Servicio Central de Policía Científica para su estuio.