Según su testimonio, Orbegozo y Majarenas llegaron a la pensión sobre las 12,30 ó 13,00 horas del mediodía de ayer "como cualquier pareja", con su equipaje y sin ofrecer ninguna muestra que hiciera despertar sospecha.

Entregaron sus DNI -que, al parecer, estaban falsificados- y rellenaron las fichas, como cualquier otro huésped de la pensión, que tiene nueve habitaciones en una sola planta.

Al rato de inscribirse, la pareja salió del hostal y no regresó hasta las 20,30 ó 21,00 horas de ayer. El portero, que no había notado nada raro en esas dos personas, recibió a las cinco de la madrugada de hoy la llamada de la policía interesándose por las fichas de esas dos personas y anunciándole que los agentes iban a personarse allí para detenerlos.

Una vez producidas las detenciones, la policía acordonó la zona y desalojó a los dos trabajadores de la pensión y a los huéspedes de las ocho habitaciones restantes, que estaban todas ocupadas.

Según la información facilitada por el Ministerio del Interior, a Orbegozo y Majarenas les fueron incautados, en la habitación de la pensión, 25 cartuchos de dinamita Titadyne, una bomba-lapa y un "kit con un circuito homologado" para preparar artefactos de este tipo.

Además, los terroristas disponían de cuatro detonadores, cordón detonante y dos pistolas, una de ellas marca Browing y otra Sig Sauer 9 milímetros Parabellum.

Asimismo, tenían información sobre numerosos objetivos, entre los que figuran empresarios, políticos, autoridades locales, miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, militares y autoridades judiciales, tanto de la Comunidad Valenciana como de otros lugares de España.

A la hora de redactar esta información, tanto los trabajadores como los huéspedes de la pensión "Tartesos" estaban a la espera de poder regresar, para volver a su puesto de trabajo unos y para recoger sus enseres los otros.