UN ETARRA SE TIRA AL SUELO Y SE NIEGA A DECLARAR EN EL CUARTO JUICIO CONTRA "TXAPOTE"
- Por el atentado contra la discoteca "Txitxarro", en septiembre de 2000
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El etarra José Ignacio Guridi Lasa se tiró al suelo y se negó a declarar como testigo en el cuarto juicio que hoy se ha celebrado en la Audiencia Nacional contra Francisco Javier García Gaztelu, alias "Txapote", esta vez por su presunta participación en el atentado contra la discoteca "Txitxarro" de Deba (Guipúzcoa), el 10 de septiembre de 2000.
Los hechos se produjeron cuando la abogada de los acusados, "Txapote", Aitor Aguirrebarrena y Asier Arzalluz, pidió que se llamara a declarar como testigo a Guridi Lasa y solicitó que se le quitaran las esposas, a lo que se negó el presidente del tribunal, Félix Alfonso Guevara.
La letrada indicó que ante lo que consideraba una vulneración de los derechos humanos se negaba a interrogar a su testigo, por lo que el presidente dió la palabra al fiscal, Jesús Alonso.
Fue en ese momento cuando Guridi Lasa, ya condenado por el atentado de la discoteca Txitxarro, se echó al suelo, de rodillas y de espaldas a los miembros del tribunal. Por orden de Guevara, los dos policías que le acompañaban le pusieron de pie y le colocaron frente al tribunal, sujetándole por los brazos, mientras Guridi Lasa no hacía ningún esfuerzo por mantenerse en pie durante el interrogatorio, al que no contestó.
El comportamiento de Guridi Lasa hizo que el fiscal pidiera que se dedujera testimonio contra él por el "absoluto desprecio" demostrado hacia la Administración de Justicia y el tribunal lo acordó.
Ante la negativa de Guridi Lasa, el fiscal pidió que se leyese la declaración que prestó en su día, tras ser detenido, en la que aporta detalles de cómo "Txapote" le ordenó atentar contra la citada discoteca y les facilitó además los explosivos.
Este no fue el único incidente que hoy se vivió durante el cuarto juicio a "Txapote". Al comenzar la vista, García Gaztelu dijo al tribunal que él y sus dos compañeros no iba a "formar parte de este teatro".
ESPOSADOS Y SEPARADOS
Esto llevó al presidente del tribunal a ordenar que esposaran a los acusados, que hablaban entre sí, haciendo caso omiso al tribunal, y les separasen dentro de la sala blindada, para que prestaran la debida atención al tribunal.
Así, tres policías esposaron a los acusados con las manos en la espalda les separaron entre sí, permaneciendo los agentes junto a ellos, todos de pie.
Entre los testigos que declararon en el juicio de hoy se encontraba un miembro del a familia Korta, propiedad de la discoteca "Txitxarro".
Se trataba de Narciso Korta, hermano de José María Korta, presidente de la patronal guipuzcoana Adegi, que el 8 de agosto de 2000, un mes antes del atentado contra la citada discoteca, fue asesinado por la banda terrorista en Zumaia (Guipúzcoa).
Para Narciso Korta, el atentado contra la discoteca fue un "acto de venganza. Matar para callar", en alusión a que su familia no guardó silencio por el asesinato de José María Korta y lo denunció públicamente.
También explicó que tras el atentado, la discoteca tuvo que se demolida, pues la deflagración había producido importantes destrozos que no permitían mantenerla en pie con seguridad.
Además declararon como testigos los dos empleados de la limpieza de la discoteca Txitxarro. Explicaron cómo dos etarras encapuchados les secuestraron y les dejaron atados a sendos árboles, y cómo temían que sus hijos, que a veces iban a ayudarles al trabajo, acudiesen ese día al local y explotasen las bombas.
PETICIÓN DEL FISCAL
El fiscal pide que cada uno de los acusados sea condenado a 10 años de cárcel por el delito de atentado y a 13 años de prisión por cada uno de los dos delitos de detención ilegal.
Este es el cuarto juicio que se celebra contra "Txapote". Los dos primeros fueron por sendos asesinatos, los del concejal del PP en Ermua Miguel Angel Blanco, en julio de 1997, y el del mismo partido en Rentería (Guipúzcoa) José Luis Caso, en diciembre de ese mismo año.
Por el asesinato de Miguel Angel Blanco fue condenado a 50 años de cárcel, mientras que fue absuelto del de Caso por falta de pruebas.
El tercero de los juicios, que se celebró la semana pasada, fue por el asesinato del abogado Fernando Múgica, perpetrado por ETA el 6 de febrero de 1996.
Precisamente en esta vista, el presidente Félix Alfonso de Guevara, el propio "Txapote" y el abogado de éste mantuvieron un sonado rifirrafe cuando García Gaztelu no quiso sentarse y el magistrado, a quien el etarra llamó "monigote de circo, ordenó que le esposaran.
(SERVIMEDIA)
25 Jul 2006
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