Con esta enigmática frase Zapatero describió el estado actual de la negociación entre el Partido Socialista y el Ejecutivo, a su llegada a la recepción organizada hoy en el Congreso en conmemoración del 22 aniversario de la Constitución.

Zapatero reconoció que la firma formal del documento podría producirse la semana próxima aunque insistió en que eso "está todavía por decidir en las próximas horas". Tampoo está claro que vayan a ser él mismo y el presidente del Gobierno quienes rubriquen el acuerdo.

Por su parte, el vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, se negó rotundamente a "avanzar" ningún dato sobre el estado de la negociación.

Para el líder socialista, "lo importante no es quien firme" el pacto sino "la voluntad de fondo que el acuerdo va a representar para la confianza de la mayoría de los ciudadanos, para que todo el mundo sepa que el terrorismo queda fuera de la política y ue plenamente a los demócratas", porque esa es "un arma poderosísima contra el terror y la violencia".

Rodíguez Zapatero no tiene previsto mantener ningún contacto con el presidente del Gobierno ni durante el día de hoy en el Congreso, ni a lo largo de día de mañana en Niza, donde una cumbre europea pondrá fin a la presidencia francesa de la UE, y a la que ambos piensan asistir.

Mientras tanto, las delegaciones del Gobierno el PSOE seguirán trabajando a lo largo de hoy y mañana con el fin de ultimr los últimos detalles del acuerdo.

Zapatero, sin embargo, no descartó "sorpresas" porque "en la vida política siempre hay que tener un márgen de prevención y la suficiente tranquilidad para ver que en un momento dado algún escollo puede ser insalvable. Yo creo que no lo va a ser, pero hasta que no esté dado el okei por ambas partes hay que tener ese margen de prevención".