"Nos extraña mucho que haya personas bienintencionadas que se creyeran que de la noche a la mañana quien era el demonio pudiera pasar a ser un santo", dijo a Servimedia Baena, quien añadió que resulta difícil que "quien lleva 30 años partiéndose las manos, aplaudiendo los atentados de ETA, condene ahora cualquier brote de violencia, cualquiera que fuera u intensidad".

Para Baena, los diversos ataques a la Guardia Civil y las amenazas a miembros del Partido Popular habidos desde que ETA declaró la tregua "demuestran que no hay una verdadera voluntad de renunciar a la violencia para obtener beneficios políticos".

En su opinión, si el Pacto de Ajuria Enea, firmado por los partidos democrátas, "no ha servido para nada", con más razón fracasará un acuerdo suscrito entre nacionalistas y quien nunca ha condenado la violencia de ETA, como es el caso de H.

"El valor que debería regir en un acuerdo entre partidos debería ser la democracia y no el nacionalismo", añadió. "Debería haber más entendimiento entre los partidos democrátas, sean o no nacionalistas, que entre nacionalistas y quien apoya la violencia de ETA".