Fuentes de la Policía vasca informaron a Servimedia de que la metralla consistente en alicates y destornilladores se encontraba en una olla que formaba parte de una de las bombas-trampa.

Estas bombas estaban unidas por un cable y los etarras pretendían que estallaran cuando los ertzainas acudieron a examinar los desperfectos de otra bomba, que los terroristas hicieron estallar junto a un repetidor de televisión de Hernani.

Las fuentes consultadas explicaron que en el descubrimiento del sistema-trampa ayudó que los terroristas colocaron por la zona varios carteles con el lema "Cuidado bomba", algo con lo que los ertzainas interpretaron que el objetivo de los terroristas era que nadie más que la Policía vasca se acercara al lugar.

Al mismo tiempo, desde la Ertzaintza se asegura que en el lugar en el que ETA pretendía asesinar a miembros de la Policía automática hay un monolito que recuerda a otro etarra.

En concreto, se trata de José Bernardo Astiazarán Otamendi, alias "Indio", que murió en 1993 en su coche al estallarle la bomba que manipulaba y que pretendía colocar en el mismo repetidor de televisión de Hernani.