"Hemos sido fieles a nuestros propios pronuncimientos, pero en la medida en que quien desde una participación institucional pueda dar justificación política a actos violentos que pudieran ser en el futuro, evidentemente esto nos hará replantearnos también la propia posibilidad y viabilidad de esos pactos o acuerdos parlamentarios, pero no estamos en estos momentos en esta situación y ojalá que en el futuro tampoco estemos", explicó Urkullu a RNE.

En opinión de Urkullu, durante los catorce meses de tregua el PNV se ha podido ver abocado "a un discrso muy solitario" que ha sido utilizado "indebidamente por unos y por otros a conveniencia para lo que pudiera ser esconder un debate político y un debate de responsabilidad o de ejercicio de responsabilidad de la voluntad de los vascos".

"La primera reivindicación que se nos ha de atender es el respeto a la voluntad de los vascos, y lo que estamos exigiendo es que de alguna manera se dé un debate político en el que aflore esa necesidad de que se respete la voluntad de los vascos", agregó.

Urkulu consideró que durante la tregua "ha habido posibilidad de intentar alumbrar" ese tipo de debates y, si no se ha hecho, "habrá que ver también la responsabilidad de otras fuerzas políticas que se han refugiado en el inmovilismo para no propiciar ese debate político".