Fuentes de la patronal navarra explicaron a Servimedia que la organización criminal realiza sus demandas a través de cartas que son enviadas a aquellos empresarios que recibieron una primera misiva hace meses, y que no han accedidoa pagar.

Las fuentes consultadas indicaron que esta situación "se repite cíclicamente" desde que, en noviembre de 1999, la banda terrorista rompiese la tregua que había declarado en el verano de 1998.

En estos intentos de chantaje coinciden distintos factores que caracterizan los intentos de extorsión de ETA desde la ruptura de la tregua, como remitir cartas a familiares de los empresarios dándoles cuenta de lo que se les exige.

No obstante, desde la patronal navarra destacan que la reiteracón de las misivas, por lo menos en lo que se refiere a la comunidad foral, tiene que ver con la negativa de las personas amenazadas a ceder al chantaje.

En este sentido, la organización que agrupa a los empresarios navarro ha transmitido a sus asociados que pagar el "impuesto revolucionario" no elimina la posibilidad de volver a ser extorsionado en el futuro y, además, facilita a ETA un dinero que va orientado a producir más terror".