Según el relato de los hechos probados, Chimeno Inza, junto a otros miembros del cmando aún sin identificar, colocó una bomba lapa de un kilogramo de amosal y 800 gramos de amerital en el coche de Martínez Gázquez. El explosivo, que debía activarse mediante un sensor de movimiento, fue finalmente desactivado por los Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX) de la Poicia Nacional.

Posteriormente, el abandono del piso que el condenado tenía alquilado en la localidad navarra de Burlada, derivó en el hallazgo por parte de la casera del inmueble de "artiluios extraños". La propietaria lo puso en conocimiento de un familiar que a su vez denunció lo sucedido a la Policía.

Los agentes que se personaron en el piso encontraron, entre otras cosas, documentación manuscrita por Chimeno Inza y dirigida a ETA, en la que reivindicaba la acción contra Martínez Gázquez y le tachaba de traficante. El condenado fue detenido en Francia y extraditado el 13 de septiembre de 2000 a España.