En declaraciones a Radio Nacional, Vázquez dijo hoy que tras su traslado al cuartel donostiarra "confiaba en que no me pasara nada. Piensas que eres guardia civil y que te estás metiendo en la boca del lobo o que vas al sitio donde más te necesitan, pero jamás piensas que te puede pasar una cosa de ésts".

Respecto de la explosión del coche-bomba junto al cual pasaba la patrulla de la Guardia Civil, relató que en todo momento "era consciente de lo que pasaba". La agente explicó que el blindaje les salvó la vida y que tras la deflagaración "fuímos a abrir las puertas sin ningún problema y salimos por nuestro propio pie", aunque admitió que "cuando salí del vehículo todavía no sabía cómo estaba (de sus heridas)".

Del instante de la explosión dijo que "lo recuerdo como un horror que no te explicascómo te puede pasar a ti. Fue bastante fuerte". Rocío Vázquez, de 20 años, llevaba desde el día 18 de septiemnbre en el cuartel de Intxaurrondo y se recupera ahora en la residencia Nuestra Señora de Aránzazu de la capital donostiarra.