Redondo respondió en Telecinco al presidente del PNV, Xabier Arzalluz, que el fin de semana le advirtió de que pronto se arrepentiría de las buenas relaciones que mantiene con el Partido Popular. Sin embargo, el candidato del PSE-EE se declaró como un defensor de las libertades y la unidad democrática en el País Vasco.

"Hoy, más que nunca, uno se siente unido a un partido que ha sufrido una desgracia como ésta. Nosotros sabemos mucho de desgracias y nos hemos solidarizad con el PP. Cuando hay un muerto encima de la mesa, hay que superar las siglas, y yo estoy convencido de que se puede recobrar la unidad democrática, no para pagar un precio político a ETA, sino para ganar a ETA la batalla de la libertad", dijo.

Tras el asesinato del presidente del PP en Aragón, Manuel Giménez Abad, Redondo consideró que "podemos ganar a ETA si nos ponemos de acuerdo todos los demócratas en dos principios: el rechazo de la violencia como instrumento para conseguir objetivos políticos,y la aceptación de las reglas del juego".

También se refirió a un posible pacto entre PNV-EA y EH para formar el nuevo Gobierno vasco después del 13 de mayo, lo que, a su juicio, significaría una devaluación de la Constitución en el País Vasco. Por eso, insistió en que el PSE-EE sólo participaría en un gobierno "constitucional" y emplazó al PNV a que decida "si lo apoya o no".

A su juicio, "el PNV tiene que aceptar lo que los vascos han aprobado durante 20 años, la Constitución y el Estatuto de Atonomía, y atenerse a sus procedimientos para intentar cambiarlos".