ETA. RATZINGER: "CON LOS CRIMENES NO SE DIALOGA, HAY QUE CONDENARLOS COMO CRIMENES QUE SON"
- La Inquisición era "una institución mucho más humana de lo que se pensaba"
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El cardenal Ratzinger manifestó hoy en la Universidad de Navarra, donde el sábado recibió el Doctorado Honoris Causa, que "en el tema del terrorismo lo más iportante es que con los crímenes no se dialoga, hay que condenarlos como crímenes que son".
"Puede haber un diálogo con las personas o las ideas", añadió, "pero, antes, hay que inmunizar a las conciencias contra la tentación del terrorismo. Esto se consigue desde el humanismo cristiano".
Sobre las consecuencias de la visita del Papa a Cuba, el cardenal alemán recordó que la intención del viaje era pastoral y no política. "El Papa iba a Cuba como mensajero de Cristo. Es cierto que una realidad com la fe tiene repercusiones políticas", señaló, "sin embargo, no se debe limitar la libertad de posicionamientos políticos".
En este sentido, indicó que el deseo del Pontífice en Cuba era mostrar que la fe no es adversaria de ninguna opción política justa, e insistió en que la fe crea condiciones de una libertad política en la que no caben totalitarismos.
"Esto tiene una gran relevancia en toda Latinoamérica, donde se quiere llevar el mensaje de una fe que no haga política, sino que despierte las uerzas que conduzcan hacia el humanismo", indicó.
Esto ha supuesto, a su juicio, el primer paso de apertura para la integración de este país en la comunidad internacional. "Sabemos que esto depende en gran parte de la reacción de EEUU, y estoy seguro de que los obispos norteamericanos harán todo lo posible para hacer realidad la llamada del Papa para poner fin al embargo".
El cardenal habló también de las nuevas tendencias de la Iglesia, que, en su opinión, camina en estos momentos hacia un verddera "Teología de la Liberación", una teología de la libertad complementada con una teología de la reconciliación".
Los últimos acontecimientos en la vida de la Iglesia (la visita del Papa a Cuba, los encuentros con la juventud) constituyen para Ratzinger "el fruto querido por el Concilio Vaticano II, en un proceso que no ha sido fácil y, en ocasiones, doloroso", y cuya asimilación requería el paso de varias generaciones.
Reconoció que la Iglesia vive actualmente un momento de marginación dentro e la cultura europea, aunque manifestó su confianza en que este "tiempo de retiro" favorezca la maduración de nuevas fuerzas que sirvan de germen para un nuevo humanismo cristiano.
"Observamos como el marxismo o la ideología liberal son incapaces de dar resppuesta a las últimas preguntas de la persona". La Iglesia, añadió, "aun minoritaria como lo fue en sus inicios, presenta signos llenos de promesas, ya que los creyentes están convencidos de que el futuro del mundo depende de la continuidad de la fe.
Ratzinger calificó a las sectas de "patología de la religión", y explicó que aunque "la religión en sí no puede morir, cuando no encuentra una expresión correcta, nuclear, se va fragmentando de forma peligrosa".
Manifestó también su satisfacción por la apertura de los archivos de la Congregación de la Docrina de la Fe, que a su juicio muestran que la Inquisición "no era ese ente oscuro con el que se ha asociado muchas veces, sino que intentó frenar fanatismos y estudiar cada uno de los casos sigulares". "Se trata de una institución mucho más humana de lo que se pensaba", concluyó.
(SERVIMEDIA)
02 Feb 1998
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