El PSOE, aseguró, hamantenido una actitud de "escrupulosa discreción" durante la polémica, porque "sentíamos una cierta repugnancia a la idea de que se estuviera manipulando el asesinato de Fernando Buesa para una polémica partidista".

Ante la escalada de violencia verbal entre el PNV y el ministro del Interior, que culminó ayer en el pleno de control al Gobierno con un cruce de descalificaciones entre el diputado peneuvista José Juan González de Txábarri y Mayor Oreja, Jáuregui dijo que "a veces siento que unos ponemos os muertos y otros ponen el protagonismo de la polémica política partidaria".

Explicó que los socialistas no hacen "ningún reproche" al Ministerio del Interior y "no queremos que nadie lo haga en relación con el asesinato de Buesa, pero el ministro de Interior tiene que dar la información a la Ertzaintza".

A su juicio, "es un escándalo" que el Ministerio del Interior y la Consejería de Interior no tengan una relación institucional, y "es un escándalo que la Policía y la Guardia Civil no pasen infrmación a la Ertzaintza y viceversa. Hoy no se hablan y esto no puede ser".

Jáuregui explicó que el PSOE ha dado "un margen" a los responsables de Interior en Madrid y el País Vasco para que "reconduzcan esa situación". Agregó que los socialistas han querido hacer este llamamiento "con discreción" y sin tomar iniciativas parlamentarias, porque "no queremos situar el debate en términos de conflicto político", pero son firmes en su exigencia de que esta situación se reconduzca hacia la normalidad, que sgnifica que "los cuerpos de policía colaboran entre sí".

"Las policías tienen que entenderse", continuó Jáuregui, "y lo demás es un escándalo". Bajo su punto de vista, lo lógico es que el Ministerio del Interior facilite a la Ertzaintza los datos que tenga acerca de esas 300 personas sobre las que la banda terrorista tiene información.

En el caso concreto del asesinato de Buesa, los socialistas creen que no hubo contravigilancia y que las acusaciones contra el Ministerio del Interior de usar al drigente socialista como cebo para atrapar a un comando de ETA son falsas, basándose en la información que el departamento que dirige Mayor Oreja les ha facilitado y que "creemos".