Basagoiti dijo a Radio Nacional que no tiene constancia de las últimas cartas enviadas por ETA a industriales de Euskadi y de Navarra, pero aseguró que no está sorprendido, porque "a la vuelta de verano, en el mes de septiembre y con tregua todavía, ya vino también una remesa de cartas".

Indicó que el ámbito económico de Euskadi lleva conviviendo con l terror durante 30 años, una etapa en la que el empresario "siempre ha sido extorsionado", convirtiéndose en "un objetivo prioritario de ETA". "No podemos decir que es una sorpresa (...) No parece que ETA quiera que olvidemos que existe, ni siquiera para terminar el milenio", añadió.

Tras subrayar que no tiene noticia de que algún empresario haya pagado a ETA en los últimos tiempos, explicó que "normalmente el empresario no suele pagar", aunque precisó que "evidentemente, habrá gente que lo haga, per no es una práctica común". "El empresario está aguantando siempre bastante el tirón, a pesar de que, lógicamente, sabe que es un objetivo y eso no es plato de gusto absolutamente para nadie", recalcó.

Basagoiti señaló que lo que suele hacer el empresario cuando recibe este tipo de cartas es ponerse en contacto con otros empresarios para buscar apoyo y ayuda moral y muy raramente habla con ETA para decirle que no va a pagar.