Fuentes de la lucha antiterrorista informaron a Servimedia de que el ministerio quiere que varios agentes analicen el material que fue encontrado en la vivienda utilizaba como depósito de explosivos y artefactos por la banda terrorista.

Los policías españoles tienen la misión de estudiar los dispositivos que preparaban los etarras, entre los que había bombas camufladas en señalesde tráfico, maletas, reposacabezas de coche, macetas, libros y mochilas.

Todos estos elementos estaban siendo probados por los terroristas en una vivienda de la localidad gala de Serres-Castet, en los alrededores de Pau, donde también se encontraron más de 1.000 kilogramos de material explosivo.

En concreto, los miembros de ETA encargados de este arsenal escondían 800 kilogramos de dinamita, procedentes de robos perpetrados por la banda en polvorines, así como 350 kilogramos de cloratita.

Po otra parte, las fuentes consultadas aseguraron que en la furgoneta que la organización criminal escondía en un garaje de Pau han sido hallados una escopeta y cartuchos del calibre 12, cartuchos del calibre 9 milímetros Parabelum y una maquina troqueladora para falsificar matrículas, así como cajas de explosivos vacías.