Según el Reglamento del Parlamento vasco, Otegi, debido a su condición de diputado, sólo podrá ser procesado del delito de inducción al terrorismo de que e acusa el fiscal si la Cámara lo aprueba por mayoría absoluta, es decir con el apoyo de 38 de los 75 diputados.

La posición que tomen los nacionalistas al respecto es fundamental, puesto que, a la espera de lo que resulte de las elecciones del 13 de mayo, sólo PNV, EH y EA alcanzan la mayoría necesaria en los organos que deberían pronunciarse al respecto.

Estos órganos serían el Pleno del Parlamento, si el suplicatorio llegase antes de la disolución de la Cámara el 20 de marzo, o la Diputación Prmanente, si la petición de procesamiento se formula entre la disolución y el día de los comicios.

En el caso del Pleno, sólo las formaciones nacionalistas alcanzan la mayoría necesaria al reunir 41 escaños, mientras que PP, PSOE y UA suman únicamente 32 parlamentarios.

Esta situación se repite en la Diputación Pemanente, compuesta por 22 miembros, y en la que la mayoría absoluta sólo es reunida por los 12 representantes de PNV, EH y EA, mientras que PP y PSOE únicamente suman 9.

Antes de qu el Parlamento vasco se pronuncie sobre el suplicatorio es necesario que el juez Baltasar Garzón dé traslado al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) de las acusaciones contra el dirigente de EH.

Estas acusaciones derivan de las supuestas instrucciones que Otegi dio al portavoz de Haika, Asier Tapia, respecto a la lectura del comunicado amenazante con el que esta organización respondía a la detención de sus principales responsables.