Los documentos señalan que los cuarteles son y seguirán siendo "objeivos militares preferentes" de los etarras, al tiempo que ratifica la intención de los terroristas de continuar actuando contra ellos.

El último atentado de ETA contra una casa cuartel fue el perpetrado el pasado 29 de mayo en la localidad barcelonesa de Vic. En esa ocasión, los terroristas lanzaron un coche bomba, cargado con 70 kilos de explosivos, y provocaron la muerte de nueve personas, entre ellas cuatro niñas. Otras cincuenta resultaron heridas.

Los etarras empujaron el vehículo desde una ampa, pese a que vieron que en el patio del cuartel había concentrada una multitud de personas y que muchos niños jugaban allí en esos momentos.

Una semana después, cuando ETA se atribuyó el atentado, acusó a los guardias civiles de usar a sus familiares como escudos humanos.

Tras el suceso de Vic, la Secretaría de Estado para la Seguridad difundió una circular pidiendo que fuesen extremadas todas las medidas de protección en los acuartelamientos de España, para impedir que los terroristas cometisen masacres de este tipo.

ATENTADOS

En lo que va de año, los etarras han actuado en otras cinco ocasiones contra viviendas donde residen familias de policías y guardias civiles.

El 5 de febrero, diez kilos de amosal estallaron en un bloque de pisos que el Cuerpo Nacional de Policía tiene en la localidad guipuzcoana de Pasajes. Tres meses antes, otros diez kilos de explosivos fueron colocados en ese mismo inmueble.

El 27 de marzo, cuatro guardias civiles resultaron heridos graves en Mungui (Vizcaya) al hacer explosión una trampa-bomba que los terroristas colocaron en la entrada de la casa cuartel, contra el que minutos antes lanzaron varias granadas.

El 15 de abril, estalló un artefacto en el cuartel de Torremolinos (Málaga). Dos mujeres, familiares de guardias civiles, resultaron heridas.

El 25 de ese mes, diez personas resultaron heridas al explotar 40 kilos de amosal en el cuartel navarro de Los Arcos, cuyos cimientos quedaron gravemente dañados por el atentado.

El 20 de myo, un coche cargado con 60 kilos explosivos causó graves desperfectos en la casa cuartel de Casalarreina (La Rioja), que fue desalojado ante el peligro de hundimiento.