ETA. MIKEL AZURMENDI CREE QUE EL PNV NO PUEDE SENTARS EN UNA MESA DE DIALOGO MIENTRAS NO PIDA LA DESAPARICION DE ETA

- El profesor de Filosofía, que abandonó España por las amenazas de ETA, presentó su libro "Y se limpie aquella tierra"

- Asegura que vivir rodeado de guardaespaldas "no es precisamente un chollo"

MADRID
SERVIMEDIA

Mikel Azurmendi, doctor en Filosofía por la Universidad del País Vasco que se marchó hace tres meses a vivir a Estados Unidos por las amenazas y presiones del entorno de ETA, considera que el PNV o puede sentarse en una mesa de diálogo para buscar soluciones al conflicto vasco mientras no pida públicamente la desaparición de la banda terrorista, algo que, a su juicio, no ha hecho todavía.

Azurmendi, autor de numerosos ensayos de antropología y licenciado en Filosofía por la Universidad de La Sorbona, París, recordó que tanto Xabier Arzalluz como Joseba Egibar han manifestado reiteradamente que no quieren "ni la derrota militar de ETA ni la derrota política de HB", lo que, en su opinión, les inapacita para sentarse a dialogar con el resto de formaciones democráticas.

En la presentación de su último libro, "Y se limpie aquella tierra", Azurmendi declaró a los periodistas que él siempre se ha pronunciado como un "acérrimo" defensor de la Constitución, "no tanto por lo que dice, sino por la forma en la que fue hecha", y destacó que el máximo texto legal es susceptible de ser modificado, siempre a través del diálogo, pero nunca por la fuerza de las armas o por el Pacto de Estella.

En este entido, puso de relieve que la Constitución de 1978 salió adelante a pesar de puntos de vista tan contradictorios como los que defendían los comunistas o el propio Manuel Fraga, porque fue un acto pleno de diálogo político.

"Ahora es posible sentarse a la mesa para discutir si es posible que el texto pueda ser mejorado. Pero el PNV no puede sentarse en esa mesa, porque no ha pedido todavía que ETA desaparezca", subrayó Azurmendi, quien también lamentó las diferencias políticas que separan en materia d lucha contra el terrorismo a populares y socialistas.

Azurmendi, que en ocasiones mostró un tono acalorado en sus reflexiones a los periodistas, confesó que le gustaría regresar a España, pero, a renglón seguido, advirtió de que estar siempre rodeado de guardaespaldas "no es precisamente un chollo".

En cuanto a su experiencia docente en Estados Unidos, puso de relieve que desde allí el conflicto vasco "se ve como un granito de polvo". "En mi universidad", precisó, "la mayoría de los catedráticoscreen que los vascos luchan por liberarse del yugo que representa el Estado español".

GUERRILLEROS

Añadió que buena parte de la opinión pública norteamericana considera a los terroristas de ETA como "guerrilleros", percepción que empieza a cambiar gracias a determinados medios de comunicación como "The New York Times" o "Wall Street Journal", que ya empiezan a calificarlos de "fascistas".

El libro "Y se limpie aquella tierra" analiza la visión "naturalista" que la elite instruida vascongada tena en el siglo XVIII (formada principalmente por escritores como Martínez de Zaldivia, Garibay y Poza), "que levantaron un vigoroso artificio de carácter étnico, mitopoético y religioso para explicar y justificar la diferencia esencial y la superioridad de los vascos respecto al resto de los españoles".

El volumen, cuyo subtítulo es "Limpieza étnica y de sangre en el País Vasco (siglos XVI-XVIII)", insiste en que esa clase ilustrada vasca concebía su propia sociedad como una "especie de comunidad basad en propiedades substanciales divinas, entre las que la religión y la lengua eran la marca de calidad".

"Así es", agrega el autor, "como más de dos siglos de ideología de limpieza y exclusión xenófoba dieron paso a un engendro de etnicidad, algo que eclosionaría bien pronto como nacionalismo".

Azurmendi concluyó que esa "limpieza étnica" de la que habla en su libro también se ha dado en los últimos 20 años en el País Vasco, pero con una apariencia de legalidad, lo que ha drivado en que muchos ciuadanos hayan tenido que marcharse de Euskadi porque allí no se puede vivir.

En la presentación del libro participó también Jon Juaristi, director de la Biblioteca Nacional, quien dijo que la obra es una "brillante muestra" de cómo desde una perspectiva antropológica se puede leer la historia en una clave distinta a la que pretenden ofrecer los nacionalistas.

(SERVIMEDIA)
04 Dic 2000
M