ETA. MAYOR: "LA PAZ EXIGE LA ELIMINACION DE LA VIOLENCIA CALLEJERA"

MADRID
SERVIMEDIA

El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, condicionó hoy el desarrollo del proceso de pacificación en el País Vasco a la desaparición de toda acción de violencia callejera, al tiempo que exgió de ETA y EH que demuestren con hechos su voluntad de terminar con el conflicto.

En declaraciones a los periodistas, tras el acto de toma de posesión del nuevo subdirector de Operaciones de la Guardia Civil, general Pedro Muñoz Gil, el ministro afirmó que ETA y EH "tienen por delante una gran responsabilidad, que es la de condenar la violencia callejera y, como lo primero son los hechos y luego las palabras, el primer reto que la paz exige es la eliminación de fenómenos de violencia callejera".

A juicio de Mayor Oreja, la condena de los actos de violencia callejera "mide la autenticidad de las posiciones políticas de unos y de otros".

Al ser preguntado por la interpretación que hace su departamento de los comunicados remitidos por ETA a distintos medios de comunicación españoles y extranjeros, reiteró que "no son palabras, sino hechos, y condenas explícitas de la violencia callejera los que deben acreditar los actuales miembros que están en la cúpula directiva de EH y ETA".

Por otra pate, el máximo responsable de la seguridad del Estado se refirió a unas declaraciones de Xabier Arzallus en las que éste se quejó de que se le estaba exigiendo demasiado a ETA en el actual proceso de paz. Mayor replicó que "no se puede minusvalorar un acto de un sabotaje como si fuese casi mayor el esfuerzo que está haciendo el mundo de ETA porque, en vez de matar, pone simplemente un cóctel molotov y acomplejar al conjunto de la sociedad y decir que los intransigentes están en los que no ejercitan violenci alguna".

Mayor enjuició que "no se puede acomplejar a los pacíficos y envalentonar a los violentos, ya que el riesgo de este nuevo escenario es que la sociedad se desmovilice y pierda referentes".

"Como no hay terrorismo estricto", prosiguió, "los valores de exigencia y firmeza democrática en estos momentos deben presidir las actitudes de los partidos en su conjunto y precisamente lo que planteaba el PNV es exactamente lo contrario. Hace falta una elemental exigencia democrática en el ejercicio emocrático de los representantes respecto de fenómenos de violencia".

El ministro concluyó reiterando que no hay que olvidar que la tregua anunciada por ETA en el mes de septiembre pasado "es esencialmente para algunos un instrumento distinto para conseguir mejor unos determinados objetivos políticos".

(SERVIMEDIA)
20 Ene 1999
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