En una entrevista concedida a "La Vanguardia", Mayor Oreja se hace así eco sobre la necesidad de que los políticos diloguen para solventar el conflicto vasco, reivindicada por la periodista Gemma Nierga el pasado jueves en Barcelona, tras la manifestación de repulsa por el asesinato del socialista Ernest Lluch.

Mayor Oreja puntualiza que "el concepto del diálogo hay que saberlo matizar y delimitar" y afirma que el Gobierno no tiene dudas sobre lo que es "un diálogo de verdad" diferente "de lo que es una trampa para afrontar un cambio de la autonomía hacia otras formulaciones políticas".

El ministro del Interiorse refirió también a la manifestación de Barcelona y señaló que percibió "una movilización social muy profunda respecto a ETA". "Paseando por Barcelona no saqué la impresión de que hubiera un clamor importante por las fórmulas que algunos predican: ni las que hacen referencia a la cadena perpetua ni el 'dialoguen'", apostilló.

Mayor Oreja salió al paso de las acusaciones de los socialistas de que la política antiterrorista del Ejecutivo central busca rentabilidad electoral y reivindicó la firmeza del obierno en este sentido.

"El Gobierno está obligado a no tener dudas ni vaciolaciones y será fiel a sus principios (...). Confío en que esa situación no vaya a más y que se reflexione (...). La estrategia mínima de Estella que aplican ahora (los terroristas y los partidos nacionalistas) pasa por dividir al principal partido de la oposición (el PSOE) y aislar la política del Gobierno", puntualizó.