Aralluz afirmó ayer, tras conocerse la localización de una furgoneta con casi mil kilos de explosivos que ETA enviaba a Madrid, que al ministro del Interior lo que le habría gustado es que el coche-bomba hubiera estallado.

A juicio de Mayor Oreja, estas palabras lo que demuestran es "hasta qué punto la falta de sentido común, el desvarío, el empecinamiento, la obsesión por ser incapaz de reconocer un error; hasta qué punto te puede hacer perder la razón, hasta qué punto te puede introducir en el enloqueimiento político".

"Es evidente que rompe la lógica, las normas, los esquemas", continuó Mayor en declaraciones a la Cope. "Es imposible contestarle, porque en la política y en la democracia hay normas y unas exigencias en el comportamiento. No vale la pena siquiera ejercitar la dialéctica política, porque uno se da cuenta de que cuando se pierde el norte, se pierde el sentido común".

Según el ministro del Interior, el PNV se ha introducido en una estrategia de ambigüedad y radicalidad, haciendo l juego a ETA. "Lo urgente es que el PNV reflexione sobre el camino que ha emprendido y vea que los hechos van a desmentir su estrategia", dijo. "El PNV tiene que ser consciente de que se han introducido en el terreno de EH, en su estrategia, en la estrategia que impulsa ETA, y perderán e irán a la nada, o incluso a la desaparición, porque EH sustituirá, desplazará al PNV".