ETA. MAYOR OREJA AFIRMA QUE LA GUARDIA CIVIL DISPARO A LOS ETARRAS CUADO ELLOS ESTABAN PREPARADOS PARA ABRIR FUEGO
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El ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, aseguró hoy que los terroristas fallecidos durante la desarticulación del "comando Vizcaya" de ETA tenían una bala en la recámara de sus pistolas y el percutor en posición de disparo, por lo que los agentes de la Guardia Civil se viero obligados a disparar para salvaguardar sus vidas.
Fuentes de Interior puntualizaron que es posible que los terroristas Salvador Gaztelumendi y José Miguel Bustinza no llegaran a disparar, algo que tendrá que confirmar la prueba de la parafina, cuyos resultados aún no se conocen.
En su comparecencia ante la Comisión de Justicia e Interior del Congreso, Mayor Oreja reiteró que el uso de las armas reglamentarias por parte de los miembros de la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil estba "plenamente justificado" porque cuando un etarra apunta "no lo hace para intimidar, sino para matar".
El ministro del Interior destacó que la intención de los agentes era la identificación de las dos personas que estaban en el coche sospechoso y, en caso de resultar positiva, proceder a su detención. Los miembros de la Guardia Civil dispararon contra los terroristas, que estaban en el interior del vehículo, "sólo cuando no hubo más remedio", después de haber pronunciado el alto en reiteradas ocasioes.
Mayor Oreja relató que las investigaciones comenzaron tras la identificación de un vehículo Renault 19 matrícula de Bilbao 7756 BG, que había sido utilizado por los terroristas en la huída posterior al asesinato del guardia civil José García Fernandez el pasado 3 de mayo en Ziérbana (Vizcaya).
El coche fue localizado a las 23,30 horas del pasado 23 de septiembre, el día anterior a la operación, en la bilbaína calle Amistad, por lo que la Unidad Especial de Intervención de la Guardia Civil orgnizó un dispositivo de acción inmediata.
El hecho de que los dos terroristas hubieran sido localizados juntos fue, según Mayor Oreja, una de las razones para decidir la intervención, junto a la posibilidad de que éstos preparasen nuevas acciones en fechas próximas.
COMANDO "SANGUINARIO"
El ministro destacó en su comparecencia el historial del "comando Vizcaya", al que se atribuyen cuatro de los once asesinatos cometidos por ETA en lo que va de año, y que ha sido desarticulado en siete ocasiones así como a los "extensos" historiales delictivos de Gaztelumendi y Bustinza.
Mayor Oreja resaltó la desarticulación de cinco "comandos" de ETA desde mayo de 1996, y añadió que en estas operaciones, "no sólo no ha habido violencia, sino que no se ha disparado ni un sólo tiro".
Como consecuencia de la operación, trece personas fueron detenidas y se descubrieron dos pisos en los que se halló numerosa documentación falsa, así como fusiles de asalto, subfusiles, pistolas con cargadores, explosivos, ganadas antipersonas y anticarro, tornillería, temporizadores, detonadores, bombas lapa, cartuchos de diverso calibre, bombonas de butano, emisores y receptores de radio, así como material para sustraer coches y herramientas.
Además, Mayor Oreja explicó que continúa el registro de más viviendas y locales, de los que no quiso dar datos para no entorpecer la investigación.
El ministro del Interior reiteró la importancia de la desarticulación del "comando Vizcaya" , aunque "no por ello dejaremos de lmentar la pérdida de dos vidas humanas. Sin embargo", dijo, "de no haber reaccionado con rapidez el equipo de intervención, hoy quizá estaríamos lamentando además la muerte de uno o varios" de los agentes que intervinieron en la operación, o de alguna víctima de un nuevo atentado.
El portavoz del Partido Popular en la Comisión, Ignacio Gil Lázaro, señaló en su intervención que no se puede establecer paralelismo alguno entre la "fuerza legítima" del Estado y la violencia terrorista, y añadió que la resonsabilidad de la muerte de los dos miembros de ETA "sólo es achacable a los que promueven sistemáticamente" el uso de la violencia.
Por su parte, el portavoz socialista, Juan Alberto Belloch, aseguró que su grupo no acepta que todas las muertes sean iguales, porque "no es igual la muerte de un asesino que la de una víctima" y reiteró que la actuación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado debe ser siempre examinada a la luz del principio de legitimidad, rigor y proporcionalidad.
Por Izuierda Unida, su portavoz, Willy Meyer, se mostró convencido de que la operación se realizó con "todas las garantías de derecho", aunque puntualizó que "el mejor terrorista es el terrorista detenido". Manuel Silva Sánchez, portavoz de CiU, agregó que "desde el punto de vista jurídico, está completamente justificada" la utilización de las armas reglamentarias por parte de los agentes.
El portavoz del PNV, José Juan González de Txábarri, concluyó que la actuación de los agentes fue "en legítima defensa"y solicitó al ministro del Interior la promoción de actividades e iniciativas de "pedagogía social". Todos los grupos coincidieron en el éxito de la operación, a pesar de lamentar la muerte de los dos terroristas.
(SERVIMEDIA)
29 Sep 1997
CLC