Mayor Oreja, que hizo estas declaraciones tras asistir al funeral del policía nacional Modesto Rico, asesinado ayer por ETA, insistió en que las últimas acciones terroristas de la banda armada responden a una escalada "determinada estratégica y tácticamente" por la banda terrorista, y consideró que la unidad de los partidos democráticos debe ser la respuesta contundente a la violencia de ETA.

"Hay una decisión estratégica del MLNV de abrir una especie de traca, para abrir todos los cenros de lucha. Lo hace en la calle, con los comandos que pueda operar y lo hace políticamente, políticamente también tiene su traca", afirmó el ministro.

Explicó que "se trata de una ofensiva buscando simultáneamente la violencia callejera, puntos de encuentro con otras formaciones y tratar de utilizar otra vez el señuelo del diálogo y la negociación".

Mayor Oreja reconoció que en la sociedad vasca hay "desánimo y desmoralización", y manifestó que no debemos caer en la tentación del "desfondamient", porque "eso es lo que en estos momentos quieren y, desde luego, no vamos a aceptar su cinismo y sus curiosos conceptos de lo que entienden por negociación".

"En la lucha contra el terrorismo no hay atajos, ni cuando matan con coches bomba, ni cuando asesinan, o cuando realmente subsiste una organización de estas características. No hay ni habrá atajos, ni en el tema de la negociación ni tampoco en las medidas espectaculares que rompen sustancialmente lo que ha sido un quehacer democrático de este gbierno y de la democracia española", afirmó.

Sobre la próxima reunión del Pacto de Ajuria Enea, Mayor Oreja señaló que un pacto que es noticia por "sus problemas no tranquiliza". No obstante, indicó que no pretende cuestionar los acuerdos entre partidos, sino poner de manifiesto que estos sirven para acabar con la desmoralización de la sociedad, provocada por el alargamiento del terrorismo.

El ministro de Interior pidió a los ciudadanos que mantengan la esperanza y que mantengan su confianza en ls Fuerzas de Seguridad del Estado, así como en la Ertzaintza, como medios de acabar con la violencia.

Por otra parte, cientos de personas asistieron al funeral por el policía nacional Modesto Rico Pasarín, de 33 años, en la Iglesia de los Agustinos, de Bilbao.

El capellán que ofició la ceremonia dijo en su homilía que Modesto Rico fue víctima "de la violencia diabólica de los sembradores de odio y dolor"

El sacerdote leyó una nota remitida por el obispo de Bilbao Ricardo Blázquez, en la que eñaló que el "envilecimiento" de ETA alcanza también "a quienes la protegen o justifican".