San Gil, junto con el presidente del PP, Carlos Iturgaiz, otros cargos del partido, y familiares y amigos del concejal asesinado por ETA Juan Carlos Iruretagoyena fueron objetivos ayer de un tentado fallido durante el homenaje al edil popular en el cementerio de Zarauz.

"Yo, como mucha gente del País Vasco, tenemos mucha sensación de inseguridad", dijo San Gil, quien añadió que espera que el consejero de Interior del Gobierno vasco, Javier Balza, dé las oportunas informaciones de los dos rastreos efectuados por la Ertzaintza, sin éxito, en el camposanto.

La dirigente popular señaló que hoy, junto con el resto de sus compañeros de partido, "hemos ido a trabajar con mucho ánimo y reafimándonos en que no nos van a echar de este país por mucho que quieran. Tenemos hoy mucha más fuerza".

San Gil informó de que ayer habló telefónicamente con la viuda y los familiares de Iruretagoyena y aseguró que encontró "una familia, destroza, espeluznada" por lo que había sucedido.

"No daban crédito y hay que digerirlo porque se trata de una familia que ahora son víctimas doblemente. Pretendían rizar el rizo", manifestó.

"A partir de ahora trabajaremos con más fuerza", añadió San Gil, quin no descartó que la dirección de su partido modifique a partir de este momento la manera de homenajear a las víctimas de los atentados de ETA.