ETA MANTIENE UNA `GUERRA DE DESGASTE' DE BAJA INTENSIDAD, EN ESPERA DE TIEMPS MEJORES PARA LA ORGANIZACION

- Abandona los atentados indiscriminados con coche-bomba en Euskadi y traslada la espectacularidad al resto de España

MADRID
SERVIMEDIA

Desde hace dos años, ETA no ha vuelto a atentar en Euskadi con la mortífera técnica del coche-bomba, que se caracteriza por producir víctimas de forma indiscriminada, como se demostró una vez más el pasado 21 de junio en Madrid con la treintena de transeuntes heridos de distinta gravedad. Históricamente, las grandes matanas (Vic, Hipercor, zaragoza), siempre se han llevado a cabo fuera de territorio vasco.

Según publica hoy el diario "El País" citando fuentes de la lucha contraterrorista, el hecho de que la banda se abstenga de atentar de forma brutal en el País Vasco no es un hecho casual.

Obedece, aseguran las mismas fuentes, a una especie de "guerra de desgaste" que alimenta la organización terrorista, consciente de su actual debilidad organizativa y en espera de que vengan tiempos mejores para situarse en unasituación de fuerza ante una eventual negociación con el Gobierno.

En este sentido, los expertos constatan cómo va disminuyendo el número de bombas colocadas junto a instalaciones policiales o militares, mientras se mantiene la colocación de cargas en lugares concurridos, destinadas a matar o herir transeúntes.

El Ministerio del Interior calcula que ETA dispone de un centenar de terroristas, con base en el País Vasco-Francés, capaces de integrarse en comandos para hacer esos `trabajos'.

Adems, en la lucha contraterrorista se reconoce no disponer de información sobre otros 60 activistas, que lo mismo pueden haber huido a Sudamérica, aprovechando la desbandada y el desconcierto tras la caída del colectivo `Artapalo' en Bidart (marzo de 1992), o estar escondidos con el resto en el sur de Francia.

REORGANIZACION

De las primeras investigaciones sobre el atentado de Madrid se desprende que la banda ha preferido estar un año sin grandes y espectaculares acciones, pero reorganizándose en `silecio' después de la caída de Bidart y de la desarticulación del `comando itinerante' de José Luis Urrusolo Sistiaga.

El hecho de no saber qué sabía la Policía de ellos tras la detención de `Artapalo' ha llevado a los sucesores en la dirección de ETA a esperar hasta disponer de nueva infraestructura en Madrid y otros puntos, y ver qué partes de la anterior organización no han sido descubiertas por las Fuerzas de Seguridad.

Así, en lugar de continuar con el robo de coches en el País Vasco para emplerlos como bombas, Interior ha observado un cambio de tácticas: los vehículos ya no proceden siempre de Euskadi, sino que son sustraídos y preperados por el mismo comando que los detona.

El atentado del 21 de junio revela, sin embargo, que el coche activado contra la furgoneta en que murieron los seis militares y el funcionario de Defensa llevaba un año en poder del comando, tras haber sido robado en San Sebastian.

Por contra, el Ford `Fiesta' usado para la huida, que posteriormente fue explosionao en la calle Serrano, para no dejar "huellas", había sido robado siete meses antes en el mismo Madrid, hecho que supone, según los expertos, un fallo de seguridad de la organización.

(SERVIMEDIA)
28 Jun 1993
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